10 agosto 2007

Los CFCs y nuestra salud

          Uno de los compuestos que está de moda, el Ozono, que es un gas que está compuesto por tres moléculas de Oxígeno. Y mira por donde, de esta fina capa depende en gran parte la vida en el planeta, y ha estado ahí desde tiempos inmemoriales, desde que comenzó la vida sobre la tierra, pero no sabemos cuanto tiempo nos durará, aunque posiblemente no sea mucho. Ojalá me equivoque.

         La delgada niebla de Ozono que existe en lo alto de la atmósfera es esencial para la vida de la tierra. Esta capa se encuentra a una altitud entre 16 y 48 Km, con una concentración máxima en la estratosfera de 20 Km por encima de la superficie de la tierra.
 
Y ahí está tan diluida que su concentración no excede de las 10 partes por millón; si descendiese hasta el nivel del mar, la presión atmosférica la comprimiría hasta formar una capa de sólo unos 3 m/m de espesor. Y como consecuencia de las reacciones de formación y destrucción, el espesor de la capa de ozono varía cíclicamente, no sólo diaria sino también estacionalmente.

     Los clorofuorocarbonos o famosos “”CFCs””, se inventaron en 1928, y son moléculas consistentes en cloro, fluor y átomos de carbono, y que se encuentran como aislantes, en lo cotidiano, como por ejemplo en los electrodomésticos, en los sprays de desodorantes, colonias, los aviones supersónicos, instalaciones de aire acondicionado, como componentes de espumas, disolventes y detergentes, etc..